Desarrollamos una actividad maravillosa, con un alto grado de involucramiento en la ‘Entidad Familia’ y de suma responsabilidad en el tratamiento patrimonial de la misma. Muchas veces nos convertimos en ese Faro que guía al ahorro de las personas hacia puerto seguro, hacia el logro de la vivienda propia.
De alta sensibilidad social, el ejercicio de nuestra profesión nos demanda precisamente PROFESIONALISMO, a lo que diariamente respondemos con conciencia profesional y social, suma responsabilidad y apego a los valores y leyes, con andar claro y ético. Eso es, y representa un Martillero y Corredor Público, quien ejerce cabalmente en nombre propio la actividad, debidamente matriculado y bajo la tutela del Colegio Profesional, cuyo rol sobresaliente es la defensa del buen accionar para beneficio del destinatario final, la sociedad.
Festejemos una vez más con sumo orgullo nuestro día, festejemos nuestra maravillosa profesión y honrémosla con más profesionalismo.