Mientras algunos fomentan la ley de la selva, desde el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de la provincia de Buenos Aires (Martilleros BA) reafirmamos nuestra clara intención de fortalecer el control del ejercicio de la profesión de martillero y corredor público, y el urgente tratamiento del proyecto de actualización de la Ley 10.973 que regula actividad.
Nuestro proyecto, presentado oportunamente en la legislatura bonaerense, busca adaptar la normativa a las nuevas tecnologías y profesionalizar aún más la actividad para garantizar la protección, tanto de los profesionales inmobiliarios como de los clientes que interactúan con ellos.
Las modificaciones propuestas en el proyecto de reforma de la Ley 10.973 reflejan una clara intención de fortalecer la intermediación con un profesional formado, universitario, y matriculado, y evitar así la creciente cantidad de estafas que se producen a diario a través de redes sociales que, en definitiva, terminan por truncar las esperanzas de miles de ciudadanos de contar con una vivienda.
Desde el Colegio provincial advertimos que la sola idea de desregular la actividad como promulgan algunos, tiene la decidida intención de alentar la ilegalidad y hacer vulnerables a miles de familias que buscan llegar a una vivienda propia, o tener una mejor condición de alquiler. En un sentido metafórico, se podría decir que: ‘desregular es como encerrar al lobo dentro del gallinero’.
Por esa razón, desde el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de la provincia de Buenos Aires (Martilleros BA) rechazamos de plano cualquier tipo de iniciativa de ‘desregulación’, o modificación de la legislación que violente o desnaturalice la actividad profesional, y deje a los ciudadanos totalmente vulnerables a fraudes, estafas, o abusos diversos.
